sábado, 25 de agosto de 2012

Remedios naturales contra el asma


Síntomas y signos de asma

Los síntomas del asma pueden ser leves, como sibilancias, tos crónica y sibilancias durante ataques de asma severos. Estas son algunas de las señales de advertencia y síntomas:
Sibilancias y dificultad para respirar
Dificultad para dormir debido a la falta de aliento, sibilancias y tos
Dolor en el pecho o sensación de opresión
Dificultad para respirar durante el ejercicio
Mayor necesidad de broncodilatadores (medicamentos que abren las vías respiratorias relajando los músculos que lo rodean)

Remedios naturales para el asma

Si usted está experimentando síntomas de asma, es importante ver a su médico para obtener un diagnóstico correcto. Aquí hay ocho de los remedios naturales más populares para el asma.

Técnica de la Respiración Buteyko

El Buteyko (pronunciado bew-tay-ko) Técnica de respiración fue desarrollado por investigadores de origen ruso (Konstantin Pavlovich Buteyko). Se compone de ejercicios de respiración profundos diseñados para ayudar a las personas con asma a respirar mejor.

La técnica de respiración Buteyko se basa en el aumento de los niveles de dióxido de carbono a través de la respiración profunda. El dióxido de carbono se cree que dilata los músculos lisos de las vías respiratorias.

Un estudio que involucró a 60 personas con asma en comparación con los efectos de la técnica de respiración Buteyko, un dispositivo que imita el pranayama (una técnica de respiración yoga), y un placebo. Los investigadores encontraron que las personas que utilizan la técnica de respiración Buteyko tuvieron una reducción en los síntomas de asma. 

El uso de inhaladores se redujo en el grupo de Buteyko por dos inhalaciones al día durante seis meses.

Ha habido varios otros ensayos prometedores clínicos que evalúan esta técnica, sin embargo, han sido pequeños en tamaño y pueden haber tenido otros problemas con el diseño del estudio. Los críticos de la técnica dicen, que no hay diferencia en la cantidad de dióxido de carbono en la sangre, que los niveles más altos de dióxido de carbono no es una estrategia efectiva, y que los efectos de la técnica puede ser debido a la relajación.

Consulte a su médico antes de comenzar cualquier nuevo tratamiento para el asma.

Ácidos grasos Omega

Uno de los principales causantes de la inflamación son las grasas en nuestras dietas se cree que es el ácido araquidónico. El ácido araquidónico se encuentra en ciertos alimentos, tales como las yemas de huevo, mariscos y carnes. Comer menos de estos alimentos se cree que reduce la inflamación y los síntomas de asma.

Un estudio realizado en Alemania examinaron datos de 524 niños y encontró que el asma es más frecuente en niños con altos niveles de ácido araquidónico.

El ácido araquidónico también puede ser producido en nuestro cuerpo. Otra estrategia para reducir los niveles de ácido araquidónico es aumentar la ingesta de grasas beneficiosas como el EPA (ácido eicosapentaenoico) de aceite de pescado, y GLA (ácido gamma-linolénico) de borraja o el aceite de onagra.

Omega-3 ácidos grasos en cápsulas se venden en farmacias, tiendas de alimentos y en línea. Busque el activo que contenga EPA y DHA en la etiqueta.

Omega-3 las cápsulas de ácidos grasos pueden interactuar con medicamentos anticoagulantes como la warfarina (Coumadin) y aspirina. Los efectos secundarios pueden incluir indigestión y sangrado. 

Frutas y Hortalizas

Un estudio que examinó los diarios alimentarios de 68.535 mujeres, encontró que las mujeres que tenían una mayor ingesta de tomates, zanahorias y verduras de hojas tuvieron una menor prevalencia de asma.
El alto consumo de manzanas puede proteger contra el asma.

El consumo diario de frutas y verduras en la niñez disminuyó el riesgo de asma.

Mantecona

Mantecona es un arbusto perenne que crece en Europa, Asia y América del Norte. Los componentes activos son petasin y isopetasin, que se cree que reduce el espasmo del músculo liso y tiene un efecto anti-inflamatorio.

Un estudio examinó el uso de extracto de uña de raíz en 80 personas con asma durante cuatro meses. El número, la duración y severidad de los ataques de asma disminuyó y los síntomas mejoran después de usar petasita. Más del 40 por ciento de las personas que utilizan medicamentos para el asma en el inicio del estudio reducido su consumo de medicación para el final del estudio.

Los efectos secundarios de petasita pueden incluir indigestión, dolor de cabeza, fatiga, náuseas, vómitos, diarrha o estreñimiento. Las mujeres embarazadas o en lactancia, niños, o personas con enfermedad renal o hepática no deben tomar petasita.

La mantecona es en la familia de plantas de ambrosía, por lo que las personas que son alérgicas a la ambrosía, caléndula, margarita, crisantemo no deben usar petasita.

La hierba cruda, así como tés, extractos y cápsulas hechas de hierba cruda no deben utilizarse porque contienen sustancias llamadas alcaloides de pirrolizidina que pueden ser tóxicos para el hígado y los riñones y puede causar cáncer.

Es posible eliminar los alcaloides de pirrolizidina de productos de la petasita. Por ejemplo, en Alemania, hay un límite de seguridad para el nivel de alcaloides de pirrolizidina permitidos en productos de la petasita. La dosis diaria recomendada no puede exceder de un microgramo por día.

Boswellia

La planta boswellia, conocido en la medicina ayurvédica india como Salai guggal, se ha encontrado en estudios preliminares para inhibir la formación de compuestos conocidos como leucotrienos. Los leucotrienos liberados en los pulmones causan estrechamiento de las vías respiratorias.

La boswellia está disponible en forma de píldora. Debe decir en la etiqueta que está estandarizado para contener 60 por ciento de ácidos de boswellia. No debe tomarse durante más de ocho a 12 semanas a menos que lo recomiende un profesional de la salud calificado.

No está claro cuál es la dosis segura o efectiva o cómo boswellia puede interactuar con otros tratamientos para el asma. Los efectos secundarios pueden incluir malestar estomacal, náuseas, reflujo ácido o diarrea.

Pérdida de Peso

Numerosos estudios han encontrado que la obesidad es un factor de riesgo para el asma.

La biorretroalimentación

La biorretroalimentación se recomienda a veces por los médicos como una terapia natural para el asma. 

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