<h2> Remedios naturales para el corazón</h2>

Los siguientes pasos pueden ayudarle no sólo prevenir, sino también recuperarse de un ataque al corazón:

No fume. Si usted fuma, la cosa más importante que usted puede hacer para mejorar la salud de su corazón es abstenerse. Es difícil dejar de fumar por su cuenta, así que pregunte a su médico que le recete un plan de tratamiento para ayudarle a dejar el hábito.

Evite el humo de segunda mano. Estar cerca del humo de segunda mano puede potencialmente desencadenar un ataque al corazón, ya que muchos de los productos químicos en los cigarrillos que pueden dañar las arterias también se encuentran en el humo de segunda mano.

Revise su colesterol. Haga que sus niveles de colesterol en la sangre regularmente, a través de un análisis de sangre en el consultorio de su médico. Si los "malos" los niveles de colesterol son indeseablemente altos, su médico le puede recetar cambios en su dieta y medicamentos para ayudar a reducirlo y proteger su salud cardiovascular. ¿Con qué frecuencia usted necesitará revisar su colesterol?, depende de qué tan alto es su nivel. Las personas que padecen de colesterol alto puede necesitar pruebas más frecuentes
.
Obtenga chequeos médicos regulares. Algunos de los principales factores de riesgo para el ataque al corazón, colesterol alto, presión arterial alta y diabetes, no causan síntomas en sus primeras etapas. Su médico puede realizar pruebas para comprobar que usted es libre de estas enfermedades. Si existe un problema, usted y su médico puede prevenir tempranamente para evitar complicaciones que pueden conducir a un ataque al corazón.

Controle su presión arterial. Controle su presión arterial cada dos años. El médico puede recomendar la medición más frecuente si usted tiene presión arterial alta o antecedentes de enfermedad arterial coronaria.

Haga ejercicio con regularidad. El ejercicio regular ayuda a mejorar la función del músculo cardíaco después de un ataque al corazón. El ejercicio es una parte importante de un programa de rehabilitación cardiaca. El ejercicio ayuda a prevenir un ataque al corazón al ayudar a lograr y mantener un peso saludable y controlar la diabetes, el colesterol elevado y la presión arterial alta. El ejercicio no tiene que ser vigoroso. Por ejemplo, caminar 30 minutos al día, cinco días a la semana puede mejorar su salud.

Mantenga un peso saludable. El exceso de peso afecta su corazón y puede contribuir al colesterol de alta presión, presión arterial alta y la diabetes. Bajar de peso puede reducir su riesgo de enfermedades del corazón.

Consuma una dieta saludable para el corazón. El exceso de grasa saturada y colesterol en la dieta puede reducir las arterias de su corazón. Si usted ha tenido un ataque al corazón, limite la grasa, el colesterol y la sal. Una dieta alta en sal puede elevar la presión arterial. Siga los consejos de su médico y dietista sobre una dieta saludable para el corazón. 

Prepare comidas saludables para el corazón juntos como una familia. El pescado es parte de una dieta saludable para el corazón. Contiene ácidos grasos omega-3 los ácidos grasos, que ayudan a mejorar los niveles de colesterol en la sangre y prevenir coágulos de sangre. 

Coma muchas frutas y verduras. Las frutas y verduras contienen antioxidantes, los nutrientes que ayudan a prevenir el desgaste diario y el rasgón en sus arterias coronarias.

Controle el estrés. Para reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón, reducir el estrés en su día a día. Repensar los hábitos de adicción al trabajo y encontrar formas saludables para minimizar o hacer frente a eventos estresantes en su vida.

Si bebe alcohol, hágalo con moderación. Con moderación, el alcohol ayuda a elevar los niveles de HDL, el colesterol bueno y puede tener un efecto protector contra el infarto. Los hombres no deben tomar más de dos bebidas al día, y las mujeres no deben tomar más de una. Beber en exceso puede elevar la presión arterial y los niveles de triglicéridos, aumentando el riesgo de ataque al corazón. Beber más de una o dos bebidas alcohólicas al día aumenta la presión arterial, por lo que reducir su consumo de alcohol si es necesario. Un trago equivale a 12 onzas (355 mililitros, o ml) de cerveza, 4 onzas (118 ml) de vino o 1,5 onzas (44 ml) de un licor de 80 grados.