1. Experimentar con terapia de Yoga
La medicina oriental se centra en equilibrar el cuerpo y la práctica del yoga ofrece un enfoque holístico para restaurar nuestro equilibrio. Estudios realizados en India, Europa y América del norte indican que algunas convulsiones pueden ser disminuidas, o incluso desaparecer este padecimiento, a través de una concentración en la respiración, meditación y posturas.
Con la ayuda de un instructor de yoga cualificado, puede comenzar a aprender la práctica de pranayama, que es profunda respiración usando el diafragma. Aprender a respirar de forma efectiva puede reducir las probabilidades de tener una convulsión o puede retardar un episodio una vez que ha comenzado. Además, las posturas de asana y meditación usada en el yoga pueden mejorar su circulación, aumentar su resistencia y calmar su sistema nervioso, que ayuda a la ansiedad que puede experimentar antes o después de un ataque.
2. Entrenar su cerebro con Biofeedback
Durante la retroacción biológica, un profesional de salud mental le ayudará a aprender a controlar sus patrones de ondas cerebrales, alejándose de aquellos que pueden causar ansiedad, estrés o crisis convulsivas e implementación de nuevos patrones que controlan más eficazmente su estado interno del cuerpo. Su médico agregará un número de electrodos sin dolor en la cabeza y le permiten ver sus patrones de ondas cerebrales. Cuando usted experimenta terapia de biofeedback, usted aprenderá a subir o bajar su temperatura corporal consciente, su respiración lenta y disminuir su ritmo cardíaco. Cuando aprenda a aplicar este proceso fuera de la sesión de terapia, puede ser capaz de estabilizar sus ondas cerebrales para prevenir convulsiones.
3. Evitar la sobreestimulación de luces intermitentes
Si alguna vez le ha dado una convulsión cuando se exponen a las sirenas de emergencias, luces estroboscópicas discoteca o parpadeante imágenes de televisión, puede ser fotosensible. Las personas con esta afección desencadenan episodios de convulsiones cuando ven luces intermitentes y en patrones con rápidos contrastes de color o luminosos. Si ha estado bebiendo, está enfermos o la falta de sueño, puede aumentar la fotosensibilidad.
Si siente los inicios de una experiencia previa incautación--también llamado aura--debe mover inmediatamente de lo visual provocando su episodio. Apague la televisión, cierre las ventanas con el fin de alejarse de los estímulos que pueden desencadenó un ataque de epilepsia.
4. Aceites esenciales aromaterapia
La aromaterapia consiste en aceites esenciales que tienen un efecto sobre el cerebro cuando se inhalan, difundido o un masaje en la piel. Un estudio realizado en la Universidad de Birmingham en Inglaterra encontró que los pacientes que se exponen a aceites esenciales durante la auto-hipnosis y masaje acondicionado para conjurar crisis episodios por olfateando, el olor los llevó a un estado de relajación.
Si decide experimentar con aceites esenciales como terapia complementaria, no huela los aceites vigorosamente. Ligeramente difusa el olor en el aire o una pequeña cantidad de masaje en la piel, sin exagerar. Olfateando contundente en realidad puede desencadenar convulsiones en algunas personas. Además, tenga cuidado con el olor que se selecciona. Jazmín, manzanilla, lavanda y ylang-ylang parecen ayudar a los pacientes de ataque mientras aromas perfumados como alcanfor, eucalipto, canela, salvia, ajenjo y clavo de olor son contraindicados para pacientes con epilepsia y se han sabido causan convulsiones en lugar de aliviarlos. Consulte un profesional de aromaterapia certificado para discutir opciones de aceites esenciales antes de tomar un tratamiento.
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