Numerosas hierbas antiinflamatorias pueden ser eficaces para la artritis reumatoide. Según el Instituto Nacional de artritis y lesiones músculo-esqueléticas, la artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que causa dolor, hinchazón, rigidez y pérdida de función en las articulaciones. La artritis reumatoide es una condición autoinmune en el cual el sistema inmunitario ataca la membrana que recubre las articulaciones. Antes de tomar hierbas para tratar la artritis reumatoide, hable con un médico sobre posibles efectos secundarios y dosificación apropiada.
JENGIBRE
El jengibre es una hierba antiinflamatoria que puede ayudar a tratar la artritis reumatoide. El tallo subterráneo o rizoma de jengibre se ha utilizado como remedio durante siglos en los sistemas de Asia, India y la medicina árabe. Se ha utilizado para tratar numerosas enfermedades, incluyendo malestar estomacal, diarrea, náuseas, ciertas afecciones cardíacas, cólico y artritis, incluyendo la artritis reumatoide. El jengibre, también conocido como Zingiber officinalis, es carminativo, diaforético, antiespasmódico y antiinflamatorio. Ciertos compuestos de jengibre son capaces de inhibir la producción de prostaglandina, que puede explicar las propiedades antiinflamatorias de esta hierba.
SAUCE BLANCO
El sauce blanco es otra hierba antiinflamatoria que puede ayudar a tratar la artritis reumatoide. La corteza del árbol se utiliza medicinalmente. El sauce blanco, también conocido como corteza de Salix alba o sauce, contiene salicina, es un agente antiinflamatorio, cuya composición química es similar a la aspirina. El sauce blanco se ha utilizado para tratar numerosos problemas de salud, incluyendo fiebre, dolores de cabeza, inflamación articular, gripe, dolor muscular y el peso corporal excesivo. Es un astringente, analgésico y antiinflamatorio. Se utiliza comúnmente para tratar fiebres, dolores de cabeza y reumatismo. No debe utilizarse si usted tiene un trastorno de sangrado como la hemofilia.
CÚRCUMA
Cúrcuma contiene curcumina, que es un agente antiinflamatorio que puede ayudar a tratar la artritis reumatoide. El cúrcuma, también conocido como cúrcuma longa, se ha utilizado durante 4.000 años para tratar una variedad de problemas de salud, incluyendo indigestión, colitis ulcerosa, úlceras estomacales, ateroesclerosis, cáncer, diabetes y ciertas infecciones. Una familia de productos químicos encontrados en cúrcuma, pueden ser responsables de los efectos beneficiosos de esta hierba en la artritis reumatoide, incluyendo reducción de inflamación articular. Si usted está embarazada, no tome cúrcuma.
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